Al elegir un baú de moto adecuado, es importante prestar atención a algunos detalles, como la calidad del material utilizado en su fabricación. Y es precisamente en este aspecto, en la materia prima, donde mucha gente se pregunta: ¿el baú de moto es reciclable?
Para entender más sobre el tema, es necesario analizar todos los detalles de un baúl para la moto y aquí, vamos a hablar de los baúles de iCbras, que fabrica baúles con resina de polietileno de alta densidad o PEAD, un polímero que proporciona un producto altamente resistente.
Muchas personas pueden no saber esto, pero el baúl para moto de iCbras tiene como materia prima principal frascos de champú, detergente, materiales de limpieza y de bombona de aceite, que serían descartados como basura y causarían daños al medio ambiente.
Con la utilización de nuevas tecnologías en la fabricación de baúles para motos, es posible producir un baúl 99% reciclado a base de polietileno de alta densidad. Esto es beneficioso tanto para las empresas que producen las piezas, como para la sociedad en su conjunto. Después de todo, hay una creciente necesidad de procesos cada vez más sostenibles.
Y como este proceso es muy interesante, ¡te invitamos a descubrir cómo se realiza el reciclaje que forma un baúl de moto!
¿Cuáles son los procesos de reciclaje?
Para producir un baúl reciclado, se deben seguir las etapas de: selección de los materiales reciclados, trituración, limpieza, aditivación, extrusión, pasando luego a la etapa de inyección y montaje del baúl o caja para motociclista.
No es un proceso sencillo, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un proceso cuya materia prima, en primer plano, no había sido hecha para el objetivo actual, que es crear un baúl reciclado.
En la etapa de selección, los envases plásticos se separan según la similitud encontrada en sus materiales. Así, se seleccionan y separan los materiales iguales para la etapa de trituración.
La trituración de los envases es de suma importancia, ya que es en este proceso donde el plástico se corta y se reduce en trozos pequeños, pasando por la extrusión hasta ser granulado. Al granular el material, se posibilita que se moldee, lo que permite la creación de nuevas formas. A partir de este proceso, se pueden utilizar los gránulos como materia prima de diversos productos.
En cuanto al proceso de aditivación, se incorporan compuestos químicos a los materiales plásticos para reducir los costos, modificar propiedades y facilitar el proceso en general, pensando también en la maleabilidad del artículo.
En cuanto al proceso de extrusión, es muy importante para el baúl reciclado. Esto se debe a que, a partir de una combinación de calor, humedad y trabajo mecánico, se altera la materia prima a utilizar, lo que posibilita estructuras diferentes (principalmente en cuanto a funcionalidad).
En el proceso de montaje, ¡llegamos a la etapa final! Básicamente, se organizan los resultados de todos los procesos hasta aquí. Por lo tanto, después de todos los procedimientos realizados, obtenemos como producto un baúl de moto que es reciclado y reciclable.
El PEAD es un material con una enorme facilidad para ser reciclado, por lo que el baúl reciclado es, de hecho, una alternativa muy viable para quien desea un objeto capaz de guardar cosas y de contribuir, también, con el medio ambiente. ¡Es eficiencia aliada a la sostenibilidad!
Proceso de soplado e inyección
iCbras utiliza dos procesos para la producción de los baúles, el proceso de inyección y el proceso de soplado.
Ambos procesos utilizan la temperatura para calentar la materia prima y extruirla, finalizando con la inyección o soplado según lo planeado previamente.
La inyección o el proceso de soplado permiten la producción de materiales plásticos de varias formas constructivas, pudiendo ser huecos, como baúles, botellas PET, envases para champú, detergentes y tanques de almacenamiento, o inyectados siendo tapas, pines, cierres y porta documentos.
Este proceso posibilita utilizar el 99% del material reciclado y garantiza que no haya pérdida de sustancias.
Ventajas del baúl reciclado
Cada baúl lleva de 150 a 170 envases de champú para ser producido. Desde esta perspectiva, es posible reflexionar sobre lo beneficioso que es, para la sociedad y para el medio ambiente, este tipo de construcción.
En lugar de esperar miles de años para que estos envases se descompongan, hemos desarrollado un medio alternativo para que sean utilizados.
En 2 años, iCbras ya ha retirado más de 70 toneladas de envases plásticos del medio ambiente hasta el primer trimestre de 2022. Con el uso de PEAD como materia prima de los baúles, se espera que este número crezca cada vez más a lo largo de los años.
Por lo tanto, el movimiento de priorizar baúles reciclados es, también, transformar el mundo en un lugar más sostenible, reciclando lo antiguo, creando algo nuevo, uniendo la tecnología con el respeto a la naturaleza.